16 de agosto. Boise (Idaho)
Boise es una pequeña ciudad muy agradable, extremadamente limpia y con un clima muy parecido al que podemos tener en Madrid, es decir, unos achicharrantes 32 C a primeras horas de la tarde. Es la típica ciudad rectilinea donde perderse es complicado. Es también muy tranquila, pero no aburrida (por la noche se ve cierto ambientillo joven), y que merece la pena explorar ya que cuenta con edificios de interés., como el Capitol Building, la sede de la gobernación del estado de Idaho. Estos edificios se construyen siempre a imagen y semejanza del capitolio de Washington. El estilo de la población cambia radicalmente con respecto a Winnemucca. Allí abundan las greñas grisaceas, las barbas y los tatuajes. Aquí es otra historia, mucho más nivel como corresponde a una capital de estado. Los grandes empresarios del estado están establecidos aquí. En esta zona se ven muy pocas minorias étnicas.. Son zonas de mayoria blanca aplastante (94 %), ultraconservadora y tradicionalista. A los vascos no los he podido reconocer, tampoco es que lleven la “txapela” por la calle, pero prometo que como vea uno, me hago una foto con él.
Esta ciudad creció al amparo del fuerte Boise levantado por el ejército en 1862 para contribuir a la desaparición de los indios de la región y así ayudar a los pioneros a prosperar. Un año más tarde las tribus shoshone, bannock y nez perce, fueron sometidos y confinados en reservas.
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