2. San GPS y líbranos de todo mal. San Francisco-Sausalito-Muir Woods-Lake Tahoe (380 km)

Domingo 14 de Agosto.
Maravilloso invento esto del GPS. Si no fuera por él no se dónde estaría a estas horas, quizás en la frontera con Canadá o peor. Pero no, me he podido mover perfectamente sin perderme, ni tener que consultar el plano de carreteras.
Esta mañana he recogido el coche en el aeropuerto (por cierto el árabe no apareció, con lo cual hubo que llamar otro taxi, éste conducido por un latino hispanohablante). La agencia que he contratado se llama Dollar y el coche un Ford Focus, otro más después de los dos que he usado en la empresa, pero éste no tiene nada que ver. Mucho más básico y más feo y de un color que según indica el contrato es "Green", pero yo lo veo más bien "horrible yellow".
Al menos tengo vehículo, pero la segunda parte es el rollito del automatismo de la caja de cambios. Cuesta un pelín acostumbrarse a no tener embrague ni palanca de cambios. Y claro, el susto me lo acabé dando justo al terminar de cruzar el puente Golden Gate, que por cierto es alucinante. Pero el momento de ensimismamiento terminó abruptamente cuando el coche de delante me frenó bruscamente. Actué de manera mecánica como si tuviera embrague, frené pero no era capaz de arrancar, pues me bloqueé. Así es que esperé el impacto trasero..que no llegó. Pero tarde unos segundos en recordar el mecanismo de arranque, bastante distinto de normal.Me esperaba el coche calado, pero estos coches por definición jamás se calan. Me costó una pitada por parte de los coches que venian detrás pero poco más.
Puesto que el GPS no localizaba el Muir Woods acabé en la cercana Sausalito, y como me gustó lo que ví, decidí hacer una parada. Es un pueblo costero en el condado de Marin muy bonito y agradable, con unas magníficas vistas a la bahía rodeada de bosque y con bastantes residencias lujosas. También abundan las galerias de arte, se ve de hecho, bastante nivel.
Al fin llegué a Muir Woods National Monument, al modo tradicional, es decir, siguiendo los carteles, como he hecho toda la vida. Pero es que acabo de estrenar GPS y estoy como loco con él.
Es un parque a las afueras de San Francisco, cuya entrada cuesta 5$, y que tiene de particular ser una reserva de la secuoya roja o de California, una de las dos variedades que se dan en este estado junto a la secuoya gigante que podré ver, espero, al final del viaje.
Merece muchísimo la pena pues es un lugar idílico, aunque por ser domingo, bastante concurrido, ya que es un destino muy típico entre los habitantes de San Francisco.
Las secuoyas son espectaculares. Más altas y esbeltas que sus primas las gigantes , pueden llegar a medir 115 metros de alto y hasta casi 7 de diametro. Casualmente el parque aparece en la película "El origen del planeta de los simios",que casualmente fui a ver la semana pasada.
Merece la pena gastar las tres horas que empleé en darme el paseo. Esó provocó que saliera en dirección Tahoe City un poco tarde. Los 335 km. se me hicieron un poco largos, primero por el atascazo que se formó. Aquí las cosas son similares que en España, la gente sale como loca los fines de semana y el domingo se forma follón y más en la capital de California, Sacramento, por lo visto una ciudad aburrida y sin ningún aliciente lo que provoca que sus habitantes salgan escopetados de allí los fines de semana. En segundo lugar, la interestatal 80 no está en buenas condiciones, lo que hizo ser algo más prudente. De momento nuestras autovías ganan 1-0 a las estadounidenses.
Finalmente llegue a Tahoe City, a eso de las diez de la noche. Otra vez frio, 53 F (según mi coche), unos 11 C al cambio. El día ha sido agradable, soleado y con temperaturas no más allá de 28 C.
A esas horas sólo habia un lugar donde poder cenar algo, y llegué por los pelos. Pero la hamburguesa mereció la pena, rica,rica. Sólo conozco un sitio en Madrid en que las hagan parecidas: Alfredo's.
Tenemos luna llena y el efecto sobre las tranquilas aguas del lago Tahoe resulta relajante. Mañana lo exploraremos.